Las ventanas y puertas de aluminio son una opción cada vez más popular para los proyectos de construcción y renovación, tanto residenciales como comerciales. El aluminio es un material ligero, resistente y duradero que ofrece una gran variedad de ventajas frente a otros materiales como el PVC, la madera o el acero. En este artículo, vamos a explicar los principales beneficios de los sistemas de aluminio para ventanas y puertas, así como algunos consejos para elegir el mejor producto para cada necesidad.
¿Qué son los sistemas de aluminio para ventanas y puertas?
Los sistemas de aluminio para ventanas y puertas son conjuntos de perfiles, accesorios y vidrios que se ensamblan para formar una carpintería metálica. Estos sistemas se fabrican a medida según las especificaciones del cliente y se adaptan a cualquier tipo de hueco o apertura. Los sistemas de aluminio se pueden clasificar según su nivel de aislamiento térmico y acústico, su diseño, su color, su tipo de apertura o su grado de seguridad.
Aislamiento térmico y acústico
El aislamiento térmico y acústico es uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un sistema de aluminio para ventanas y puertas. Un buen aislamiento nos permite ahorrar energía, mejorar el confort y reducir el ruido exterior. Los sistemas de aluminio se pueden dividir en dos categorías: los sistemas con rotura de puente térmico (RPT) y los sistemas sin rotura de puente térmico (SRPT).
Los sistemas con RPT incorporan una barrera aislante entre los perfiles interiores y exteriores del aluminio, evitando que se transmita el calor o el frío entre ambos lados. De esta forma, se consigue una mayor eficiencia energética y un mejor aislamiento térmico. Los sistemas con RPT son más adecuados para climas extremos o zonas con grandes diferencias de temperatura entre el interior y el exterior.
Los sistemas sin RPT no tienen esta barrera aislante, por lo que son más económicos y ligeros, pero también menos aislantes. Los sistemas sin RPT son más recomendables para climas templados o zonas con poca diferencia de temperatura entre el interior y el exterior.
El aislamiento acústico depende en gran medida del tipo y grosor del vidrio que se utilice en los sistemas de aluminio. Los vidrios dobles o triples, con cámara de aire o gas entre las láminas, ofrecen una mayor protección contra el ruido que los vidrios simples. También existen vidrios especiales con tratamientos acústicos que mejoran aún más el aislamiento.
Diseño, color y tipo de apertura
El diseño, el color y el tipo de apertura son otros factores que influyen en la estética y la funcionalidad de los sistemas de aluminio para ventanas y puertas. El aluminio es un material muy versátil que permite crear diferentes formas y acabados, desde los más clásicos hasta los más modernos. Además, el aluminio se puede pintar o lacar en cualquier color, e incluso imitar la textura y el tono de la madera o el metal.
El tipo de apertura determina cómo se abren y cierran las ventanas y puertas de aluminio. Existen varios tipos de apertura, como la abatible, la corredera, la oscilobatiente, la plegable o la elevadora. Cada tipo tiene sus ventajas e inconvenientes según el espacio disponible, la ventilación deseada o la seguridad requerida.
Seguridad
La seguridad es otro aspecto fundamental a tener en cuenta al elegir un sistema de aluminio para ventanas y puertas. El aluminio es un material muy resistente que ofrece una buena protección contra posibles intrusos o golpes. Sin embargo, existen diferentes niveles de seguridad según el tipo de sistema, el tipo de vidrio o los accesorios que se incorporen.
Los sistemas de aluminio se pueden reforzar con elementos como cerraduras multipunto, bisagras anti palanca, perfiles reforzados o vidrios laminados o templados. Estos elementos aumentan la resistencia y la dificultad para forzar las ventanas y puertas de aluminio. También existen sistemas de aluminio con certificados de seguridad específicos que garantizan un alto nivel de protección.
¿Qué ventajas tienen los sistemas de aluminio frente a otros materiales?
Los sistemas de aluminio para ventanas y puertas tienen varias ventajas frente a otros materiales como el PVC, la madera o el acero. Algunas de estas ventajas son:
– El aluminio es un material ligero, resistente y duradero que no se deforma, se oxida ni se pudre con el paso del tiempo o las condiciones climáticas.
– El aluminio es un material reciclable y ecológico que contribuye a la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.
– El aluminio es un material versátil que permite crear diferentes diseños, colores y tipos de apertura, adaptándose a cualquier estilo y necesidad.
– El aluminio es un material que ofrece un buen aislamiento térmico y acústico, especialmente si se combina con sistemas con RPT y vidrios adecuados, lo que mejora el confort y el ahorro energético.
¿Qué mantenimiento requieren los sistemas de aluminio para ventanas y puertas?
Los sistemas de aluminio para ventanas y puertas requieren un mantenimiento mínimo y sencillo, ya que son muy resistentes y no se deterioran fácilmente. Sin embargo, es conveniente realizar algunas acciones periódicas para mantenerlos en buen estado y prolongar su vida útil. Algunas de estas acciones son:
– Limpiar los perfiles de aluminio con un paño suave y agua jabonosa, evitando productos abrasivos o corrosivos que puedan dañar el acabado o el color.
– Limpiar los vidrios con un limpiacristales o un paño húmedo, evitando rayarlos o golpearlos con objetos duros.
– Lubricar las bisagras, los rodamientos, las cerraduras y otros accesorios con un aceite o grasa adecuada, evitando que se sequen o se atasquen.
– Revisar el estado de las juntas, los burletes y las gomas que aseguran la estanqueidad y el aislamiento de los sistemas de aluminio, reemplazándolos si están deteriorados o despegados.
¿Qué garantía tienen los sistemas de aluminio para ventanas y puertas?
Los sistemas de aluminio para ventanas y puertas tienen una garantía legal de dos años desde la fecha de compra o instalación, según establece la ley. Esta garantía cubre los posibles defectos de fabricación o instalación que afecten al funcionamiento o la calidad del producto. Sin embargo, esta garantía no cubre los daños causados por un uso indebido, una falta de mantenimiento, una manipulación incorrecta o una causa externa.
Además de la garantía legal, algunos fabricantes o instaladores pueden ofrecer una garantía comercial adicional que amplíe el plazo o las condiciones de la garantía legal. Esta garantía comercial es voluntaria y debe constar por escrito en el contrato o la factura.