Las naves industriales metálicas son estructuras que se utilizan para albergar actividades industriales, comerciales o de almacenamiento. Están compuestas por elementos metálicos, como acero o aluminio, que forman el esqueleto y el revestimiento de la nave. Las naves industriales metálicas tienen varias ventajas frente a otros tipos de construcción, como su resistencia, durabilidad, versatilidad y bajo costo.
¿Qué son las naves industriales metálicas?
Las naves industriales metálicas son edificios que se construyen con piezas metálicas prefabricadas, que se ensamblan en el lugar donde se va a ubicar la nave. Estas piezas pueden ser perfiles, vigas, columnas, placas, paneles o chapas, que se unen mediante soldadura, atornillado o remachado. El resultado es una estructura rígida y resistente, capaz de soportar cargas elevadas y condiciones climáticas adversas.
Las naves industriales metálicas pueden tener diferentes formas y tamaños, según las necesidades del cliente y el uso que se le vaya a dar. Por ejemplo, pueden ser rectangulares, circulares, en forma de L o de T. También pueden tener una o varias plantas, con o sin entrepisos. Asimismo, pueden tener diferentes tipos de cubierta, como plana, inclinada o curva.
¿Para qué se utilizan las naves industriales metálicas?
Las naves industriales metálicas se utilizan para albergar diversas actividades económicas, como la producción, el almacenamiento, la distribución o la venta de bienes y servicios. Algunos ejemplos de sectores que emplean este tipo de construcción son:
– La industria manufacturera: las naves industriales metálicas permiten alojar maquinaria pesada, equipos de producción, materias primas y productos terminados. Además, facilitan la organización del espacio y la optimización de los procesos productivos.
– La logística y el transporte: las naves industriales metálicas son ideales para almacenar y distribuir mercancías de forma eficiente y segura. También permiten adaptarse a las demandas del mercado y a las normativas legales vigentes.
– El comercio mayorista y minorista: las naves industriales metálicas ofrecen un espacio amplio y versátil para exhibir y vender productos de todo tipo. También favorecen la creación de un ambiente agradable y atractivo para los clientes.
– Los servicios: las naves industriales metálicas pueden albergar actividades como talleres mecánicos, centros deportivos, oficinas o salones de eventos. Estas actividades requieren de un espacio funcional y confortable, que se pueda adaptar a las necesidades específicas de cada caso.
¿Qué ventajas tienen las naves industriales metálicas?
Las naves industriales metálicas presentan una serie de ventajas frente a otros tipos de construcción, como son:
– La resistencia: los materiales metálicos tienen una alta resistencia mecánica, lo que les permite soportar cargas elevadas y esfuerzos dinámicos. Además, son resistentes al fuego, al agua y a la corrosión.
– La durabilidad: los materiales metálicos tienen una larga vida útil, que puede superar los 50 años con un adecuado mantenimiento. Además, son reciclables y reutilizables, lo que reduce el impacto ambiental.
– La versatilidad: los materiales metálicos permiten crear estructuras con formas variadas y complejas, que se adaptan a las necesidades del cliente y al entorno. Además, permiten realizar ampliaciones o modificaciones con facilidad y rapidez.
– El bajo costo: los materiales metálicos tienen un precio competitivo en el mercado, debido a su abundancia y disponibilidad. Además, su proceso constructivo es rápido y sencillo, lo que reduce los costes de mano de obra y transporte.
¿Cómo se construyen las naves industriales metálicas?
El proceso constructivo de las naves industriales metálicas consta de las siguientes fases:
– El diseño: se realiza un estudio previo del terreno donde se va a ubicar la nave, así como de las necesidades del cliente y del uso que se le va a dar. A partir de ahí, se elabora un proyecto técnico que define las características de la estructura, como las dimensiones, la forma, el tipo de cubierta, los materiales, los acabados y las instalaciones.
– La fabricación: se realiza en una planta industrial, donde se cortan, doblan, perforan y ensamblan las piezas metálicas que formarán la estructura. Estas piezas se someten a un tratamiento de protección contra la corrosión y se pintan con el color deseado. Luego, se etiquetan y se embalan para su transporte al lugar de la obra.
– El montaje: se realiza en el lugar donde se va a ubicar la nave, donde se prepara el terreno y se cimenta la estructura. Luego, se colocan las piezas metálicas mediante grúas y se unen entre sí mediante soldadura, atornillado o remachado. Finalmente, se instala la cubierta, las fachadas, las puertas, las ventanas y las instalaciones.
¿Qué tipo de cimentación se necesita para una nave industrial metálica?
La cimentación es la parte de la estructura que transmite las cargas al terreno. El tipo de cimentación depende de las características del suelo y de la estructura. Los tipos más comunes son:
– La cimentación superficial: consiste en zapatas o losas de hormigón armado que apoyan directamente sobre el terreno. Se utiliza cuando el terreno es firme y homogéneo y la estructura es ligera.
– La cimentación profunda: consiste en pilotes o micropilotes de hormigón o acero que penetran en el terreno hasta alcanzar una capa resistente. Se utiliza cuando el terreno es blando o heterogéneo o la estructura es pesada.
¿Qué tipo de cubierta se puede elegir para una nave industrial metálica?
La cubierta es la parte de la estructura que cierra la nave por su parte superior. El tipo de cubierta depende del uso que se le vaya a dar a la nave y del clima de la zona. Los tipos más comunes son:
– La cubierta plana: consiste en una superficie horizontal o con una ligera pendiente que facilita el drenaje del agua. Se utiliza cuando se quiere aprovechar el espacio superior de la nave para instalar paneles solares, equipos de climatización o antenas.
– La cubierta inclinada: consiste en una superficie con una pendiente mayor que facilita el deslizamiento del agua y la nieve. Se utiliza cuando se quiere mejorar el aislamiento térmico y acústico de la nave o crear un efecto estético.
– La cubierta curva: consiste en una superficie con una forma arqueada o parabólica que genera un espacio interior amplio y diáfano. Se utiliza cuando se quiere aumentar la resistencia estructural de la nave o crear un efecto innovador.
¿Qué tipo de fachada se puede elegir para una nave industrial metálica?
La fachada es la parte de la estructura que cierra la nave por sus lados. El tipo de fachada depende del grado de aislamiento, iluminación y ventilación que se quiera conseguir en el interior de la nave. Los tipos más comunes son:
– La fachada metálica: consiste en paneles o chapas metálicas que se fijan a la estructura mediante perfiles o tornillos. Se utiliza cuando se quiere lograr un aspecto uniforme y moderno en la nave.
– La fachada mixta: consiste en combinar elementos metálicos con otros materiales, como hormigón, madera, vidrio o ladrillo. Se utiliza cuando se quiere lograr un aspecto variado y personalizado en la nave.
– La fachada vegetal: consiste en incorporar plantas o árboles en la fachada, ya sea mediante macetas, jardineras o sistemas hidropónicos. Se utiliza cuando se quiere lograr un aspecto natural y ecológico en la nave.
¿Qué tipo de instalaciones se pueden incorporar en una nave industrial metálica?
Las instalaciones son los sistemas que proporcionan servicios básicos a la nave, como electricidad, agua, gas, climatización, iluminación, seguridad o telecomunicaciones. El tipo de instalaciones depende del uso que se le vaya a dar a la nave.
En Metálicas Maldonado llevamos años realizando naves industriales por toda la geografía española. Atesoramos una amplia experiencia en este tipo de construcción. Si necesitas más información, puedes ponerte en contacto con nosotros y estaremos encantados de hablar contigo.