Las líneas de vida son sistemas de protección contra caídas que se utilizan en trabajos en altura, como construcción, mantenimiento o limpieza de edificios. Consisten en un cable o una cinta que se fija a un punto de anclaje y a un arnés que lleva el trabajador, de forma que, en caso de caída, el sistema amortigua el impacto y evita lesiones graves o mortales.
En este artículo, te explicaremos qué tipos de líneas de vida existen, cómo se instalan y qué normativa las regula. Además, te daremos algunos consejos para elegir la mejor opción para tu proyecto y para mantenerlas en buen estado. Por último, responderemos a algunas preguntas frecuentes que suelen surgir sobre este tema.
Tipos de líneas de vida
Existen dos tipos principales de líneas de vida: las horizontales y las verticales. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes, según el tipo de trabajo que se vaya a realizar y las características del lugar donde se instalen.
Líneas de vida horizontales
Las líneas de vida horizontales son aquellas que se colocan paralelas al suelo, siguiendo el recorrido que va a realizar el trabajador. Se pueden fijar a la estructura del edificio, a postes o a soportes específicos. Permiten al trabajador desplazarse libremente por una zona amplia, sin tener que cambiar de punto de anclaje.
Las líneas de vida horizontales pueden ser fijas o temporales. Las fijas se instalan de forma permanente y requieren un mantenimiento periódico. Las temporales se montan y desmontan según las necesidades del trabajo y suelen ser más económicas y versátiles.
Líneas de vida verticales
Las líneas de vida verticales son aquellas que se colocan perpendiculares al suelo, siguiendo la altura del edificio o la estructura donde se trabaja. Se pueden fijar a la fachada, a una escalera o a un mástil. Permiten al trabajador ascender o descender por una zona determinada, sin tener que soltarse del sistema.
Las líneas de vida verticales también pueden ser fijas o temporales. Las fijas se instalan de forma permanente y requieren un mantenimiento periódico. Las temporales se montan y desmontan según las necesidades del trabajo y suelen ser más económicas y versátiles.
Instalación de líneas de vida
- La instalación de líneas de vida debe realizarse por personal cualificado y siguiendo las instrucciones del fabricante. Además, es necesario cumplir con la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales y seguridad en trabajos en altura.
- La normativa que regula las líneas de vida es la UNE-EN 795:2012, que establece los requisitos mínimos que deben cumplir los sistemas de anclaje, los componentes y los dispositivos utilizados en las líneas de vida. También es importante tener en cuenta la UNE-EN 365:2005, que especifica las instrucciones de uso, mantenimiento, revisión periódica y almacenamiento de los equipos.
- Antes de instalar una línea de vida, es necesario realizar un estudio previo del lugar donde se va a colocar, para determinar el tipo más adecuado, el número y la ubicación de los puntos de anclaje, la longitud y el material del cable o la cinta, el tipo y el número de conectores y absorbedores de energía, y el número máximo de usuarios que pueden utilizarla simultáneamente.
- Durante la instalación, es imprescindible verificar que todos los elementos están correctamente fijados y tensados, que no hay elementos cortantes o abrasivos que puedan dañar el sistema, y que la línea tiene la inclinación adecuada para evitar el efecto péndulo en caso de caída.
- Después de la instalación, es necesario realizar una prueba de carga para comprobar el correcto funcionamiento del sistema y emitir un certificado que garantice su seguridad.
Mantenimiento de líneas de vida
El mantenimiento de las líneas de vida es fundamental para garantizar su eficacia y durabilidad. Se debe realizar una revisión periódica al menos una vez al año por personal cualificado y siguiendo las indicaciones del fabricante. Además, se debe realizar una inspección visual antes de cada uso, para detectar posibles daños o anomalías.
En caso de que se detecte algún defecto o deterioro en el sistema, se debe proceder a su reparación o sustitución inmediata, y se debe informar al responsable de la obra o al servicio de prevención.
Algunos aspectos que se deben revisar son:
- El estado de los puntos de anclaje, comprobando que no presentan corrosión, deformación, fisuras o desgaste.
- El estado del cable o la cinta, verificando que no tiene cortes, roturas, deshilachados o quemaduras.
- El estado de los conectores y los absorbedores de energía, asegurándose de que funcionan correctamente y no tienen signos de oxidación, desgaste o deformación.
- El estado de los dispositivos anticaídas, comprobando que se deslizan correctamente por la línea y que no tienen daños o bloqueos.
- El estado de los arneses y los elementos de amarre, verificando que no tienen roturas, desgaste o suciedad.
Algunas de las preguntas más frecuentes sobre las líneas de vida:
¿Qué diferencia hay entre una línea de vida y un punto de anclaje?
El precio de una instalación de cerrajería metálica depende de varios factores, como el tipo y tamaño de los elementos, el material elegido, la complejidad del trabajo y la empresa contratada. Por lo general, se puede estimar que el precio medio ronda entre los 200 y los 500 euros por metro cuadrado.
¿Qué es un absorbedor de energía y para qué sirve?
Un absorbedor de energía es un dispositivo que se incorpora a la línea de vida para reducir la fuerza de impacto que se produce en caso de caída. Consiste en un elemento deformable o desgarrable que absorbe parte de la energía cinética generada por la caída y la disipa en forma de calor. De esta forma, se evita que la fuerza transmitida al trabajador y al sistema supere los límites establecidos por la normativa.
¿Qué es el efecto péndulo y cómo se puede evitar?
El efecto péndulo es el movimiento oscilatorio que se produce cuando el trabajador cae desde un punto alejado del punto de anclaje. Este movimiento puede provocar lesiones al golpear contra el suelo o contra otros obstáculos. Para evitarlo, se debe procurar trabajar lo más cerca posible del punto de anclaje, utilizar líneas con la inclinación adecuada y evitar trabajar en zonas con obstáculos.
